Gregorio Boscán es artista plástico y arquitecto. Los colores de su tierra natal, el Zulia, toman el protagonismo de su paleta de color.
Al hacer una introspección en la obra de Gregorio Boscán encontramos un mundo acuático, repleto de verdes color “lago” o “lemna”. Es como si el hombre de 64 años de edad se empapara en su mundo de pintura llenas de matices, que definen una única tonalidad: el color agua de su vida.
Incoloro, sin sabor y sin olor, así es el agua, sin embargo para Gregorio el líquido es un cosmos que sólo él habita, vive y en su trazo esboza a nuestros ojos, lo que hay dentro de ese oscuro e íntimo rincón de su ser. Sus lienzos se bañan en litros de vida, como si cada cuadro tuviera venas o las esculturas tuviesen un sistema nervioso.
Próximamente entregará al mundo el color “negro petróleo”, un trabajo que esgrime la fluidez del petróleo y su repercusión en el lago más grande de Latinoamérica, el Lago de Maracaibo.
FRENTE A FRENTE
Conversamos con Gregorio Boscán por más de una hora y de esa charla entre amigos dejamos en el aire y los corazones varias verdades. Como es que, su genio creador se despertó ante el miedo de un papel en blanco. Que sus principios son inquebrantables, por ello decidió ser artista y ni el verbo atrevido de un “te vas a morir de hambre” lo intimidó. Así como tampoco lo amedrantó las muestras de afecto y críticas a su montaje ganador en el 64° Salón Arturo Michelena, por allá en el 2008, con la obra “El Lago de Maracaibo”.
Es de la Cañada de Urdaneta, sin embargo las calles de San Juan de Colón vieron como creció. Para su adolescencia Maracaibo le permitió vivir una vida más de ciudad, con una alternativa más amplia del arte.
Hoy, en su casa galería, el arte se siente y respira en cada espacio. Pero, su taller es un manojo de embaces, brochas, manchas, lienzos casi terminados, es un gran universo, cada cosa y elemento tiene una presencia única.
En su desastre, él ve su todo, allí es donde sucede la magia, donde todo nace, entre música académica como canción de cuna y las manos llenas de sensaciones, el creador da nuevamente vida, una nueva obra ve la luz, esta vez la pieza bañará de color una pared, pero no de cualquier color, es el color agua de Gregorio Boscán.
CONOCE MÁS DE GREGORIO BOSCÁN ACÁ
https://youtu.be/ocLFFW04gT
